Las redes sociales pueden dar la sensación de una vida perfecta ajena: cuerpos, logros, viajes. Para muchos jóvenes esto genera comparaciones constantes que minan la autoestima. Reconocer cómo te afecta es el primer paso para recuperar control y bienestar. Aquí explico señales claras, estrategias prácticas y qué puede aportar un proceso terapéutico.
¿Por qué las redes amplifican la comparación?
Las plataformas muestran versiones seleccionadas de la realidad: fotos editadas, momento triunfales y poco contexto. El cerebro humano compara por defecto; cuando el material de comparación es idealizado, la comparación suele resultar en pérdida de autoestima. Además, el uso frecuente refuerza la creencia de que “los demás lo hacen mejor”, generando dudas sobre el propio valor.
Señales que dañan tu autoestima
Te sientes inferior o “menos” después de usar Instagram o TikTok.
Pasas mucho tiempo revisando perfiles y comparando logros o cuerpos.
Tiendes a borrar fotos o evitar publicar por miedo al juicio.
Notas ansiedad, tristeza o pérdida de motivación después de sesiones largas de redes.
Tu identidad o autoestima depende del número de likes o comentarios.
Estrategias prácticas: pequeñas acciones con gran efecto
Desconexión intencional
Fija ventanas sin redes: 30–60 minutos por la mañana y antes de dormir. La interrupción reduce la comparación automática.Filtra tu feed
Deja de seguir cuentas que producen malestar. En su lugar, sigue perfiles que inspiren aprendizaje, actividad física realista o contenidos profesionales.Cambia el objetivo de scroll
Antes de abrir la app pregúntate “¿qué necesito ahora?”. Si la respuesta no es clara, cierra la app y haz otra cosa.Practica la autocompasión
Cuando te compares, responde con frases empáticas: “Está bien sentir esto; esto no define mi valor”. Repite.Actividad offline con propósito
Invierte en acciones que te aporten sentido (curso, deporte, voluntariado). Construir logros reales refuerza la autoestima más allá del espejo digital.
Qué aporta y por qué funciona la terapia
En consulta se trabaja más que etiquetas: se exploran creencias automáticas del tipo “no soy suficiente”, su origen y cómo mantener comportamientos saludables. La terapia ayuda a:
Reconocer patrones de comparación.
Reestructurar pensamientos autocríticos (TCC).
Diseñar estrategias concretas para reducir exposición nociva.
Aumentar habilidades sociales y autoestima mediante acciones reales.
Si sientes que las redes te están afectando y quieres estrategias personalizadas, en consulta podemos trabajar tu autoestima sin centrarnos en etiquetas: objetivo, prácticas y cambios sostenibles. Reserva una cita en Chamberí para empezar a cambiar la relación con las redes y contigo mismo/a.
Paz Salvadores
Psicóloga general sanitaria colegiada en la Comunidad de Madrid (núm. Col. M-43313), con años de experiencia en terapia para jóvenes, adultos y niños.